Mi Capitana De Hielo

jtaltuve


En el sur se desgarra el mapa, donde el mundo termina, allí el sol es una hoguera que no sabe consolar. Nos separa un mar de ausencias, de kilómetros y espina, mientras tú, Capitana de roca, te lanzas a navegar.

Qué ironía tan amarga que el alivio sea veneno, que el frío invada tu sangre para darte una luz más, inyectando en tus arterias este invierno ajeno y pleno, que te roba la sonrisa... pero no tu paz jamás.

Cumplí treinta y nueve vueltas, madre, raíz de mi vida, y hoy cargo esta paradoja que me quema la razón: cuanto más hombre me siento, más es el alma perdida la que busca aquel refugio que en tus brazos se durmió.

Este diecinueve urgía, como el suelo la marea, que tu voz me rescatara de este exilio tan tardío; tú entregas la piel al rayo, yo el pecho a la odisea, unidos por el abrazo que nos guarda del vacío.

Te admiro allí sentada, con tu corona de guerra, disfrazando con sonrisas lo que el cuerpo te encadena. No hay cáncer que hunda el oro que el amor desentierra: tu fe es un muro de acero que derrota cualquier pena.

Eres el timonel ciego que no le teme al abismo, tu mano aprieta el timón con un pacto de lealtad; tú eres la cura y el puerto, tú eres el cataclismo que le enseña a la muerte el peso de tu voluntad.

Me duele saberte lejos, con esta distancia clara, querer ser el brazo firme y ser solo una oración. No hay para este hueco, madre, medicina que sea cara: que tu pulso le gane el pulso a la propia confusión.

Navega, mi vieja linda, que mi amor empuja el viento, yo seré el faro constante que te espere en el regreso. Tú eres el barco triunfante, yo tu acompañamiento, que te abriga desde niño... con el alma en cada beso.

Te amo, mamá hermosa. Con gran amor y admiración, tu hijo,

JTA.

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  • Autor: jtaltuve (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de diciembre de 2025 a las 10:27
  • Comentario del autor sobre el poema: A quienes me acompañan en estas letras: Hoy no les comparto solo rimas, les abro una ventana a mi rincón más privado. Les escribo desde ese lugar donde los títulos y los años no sirven de nada, donde me despojo de la armadura del hombre de treinta y nueve años para quedar desnudo frente a la verdad: soy, por sobre todas las cosas, el hijo de una guerrera. Escribí "Mi Capitana de Hielo" porque necesitaba drenar la paradoja que llevo en el pecho. Es difícil explicar cómo se siente ver a la raíz de tu vida enfrentar una tormenta que intenta apagar su luz; es una conexión tan profunda que, cuando a ella le invade el frío del tratamiento, es mi propia alma la que tirita a la distancia. Quiero que vean en estas palabras mi lado más humano, ese que se quiebra y se reconstruye en cada verso. No hay filtro aquí. Hay dolor, hay rabia ante la ironía de la enfermedad, pero sobre todo hay una admiración que no me cabe en el cuerpo. He querido llamar a mi madre "Capitana" porque, aunque el mapa de su salud se desgarre, ella no ha soltado el timón. Este poema es mi raíz, mi sangre y mi confesión. Es mi manera de decirle al mundo que, sin importar cuán lejos llegue o cuánto crezca, mi puerto seguro siempre serán sus brazos. Gracias por leer no solo al autor, sino al hombre que, a través de la poesía, busca ser el faro de la mujer que le enseñó a caminar. Con el alma expuesta, JTA
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1
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