…Pasado un tiempo que se había convertido en muchas horas fue cuando apartó la mirada del libro y levantó la cabeza: y fue así como descubrió que el día se había escapado.
…Y al final de la tarde salió
La noche a pasear:
Lo hizo por las
Rendijas del
Fechillo, y
Así entrarás a escondidas
Cuando ya las
Sombras se hayan
Escapado tras
La luz del
Nuevo
Día.
Entonces, en un momento dado, miré atrás; lo hice mientras caminaba…Quería ver, saber y comprobar si mis pasos me acompañaban.
Hay muchos momentos en la vida de las personas en que hechos concretos que pudimos haber evitados no los fueron porque, entonces, no supimos no mirar atrás – como decimos hoy – sino no mirar delante, de frente.
-
Autor:
Nkonek Almanorri (
Online) - Publicado: 19 de diciembre de 2025 a las 15:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, LOURDES TARRATS

Online)
Comentarios2
Gracias poeta.
Que bueno que la claridad de un nuevo amanecer, desaparece los rastros de sombra y podemos miran hacia adelante.
Saludos cordiales.
Gracias a ti por tu presencia y comentario en éstas mis palabras. Agradecido.
Amigo Nkonek,
Leí tu texto con una calma poco habitual, de esas que obligan a bajar el paso. Me gustó esa forma tuya de mostrar cómo el día se escapa sin murmullo y la noche entra casi pidiendo consentimiento, como si el tiempo nos estuviera hablando bajito. Hay una honestidad muy valiosa en ese mirar atrás no para lamentarse, sino para comprobar si uno sigue caminando consigo mismo. Y esa idea final —no tanto no mirar atrás, sino no saber mirar de frente— me pareció especialmente penetrante. Gracias por compartir esta reflexión tan limpia; se siente como un regalo pensado y necesario. Te felicito sinceramente y te envío un abrazo bien merecido.
Feliz día, amigo.
—LOURDES
Poetas somos…
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.