El guión

Dirían que para algunas

cosas

aún somos

jóvenes,

y para otras cosas

ya no tanto.

Por ejemplo,

un niño

aún es muy joven

para trabajar

o conocer el amor,

porque en su inocencia

no lo entendería.

Ellos aún no pueden

entender del todo las

emociones

profundas.

Pero a cierta

edad,

por ejemplo, la adultez,

ya uno no puede

permitirse

ser inocente,

ni mucho menos

jugar como lo hacen

los niños,

porque esta es la etapa

donde uno suele

desarrollarse

como persona,

y también es la etapa en donde

la sociedad te

impone sus reglas.

Pero en esta etapa

aún somos

lo bastante jóvenes

para algunas cosas,

como, por ejemplo,

recibir una pensión

o jubilarse.

Lo que quiero decir con esto

es que todos estos guiones 

que tiene de la vida

llegan en un momento

exacto

y se van de igual

manera.

La única etapa de la vida 

que es rebelde a

este guión impuesto,

ya que es 

algo más universal,

es la muerte.