Las justas de Dios no cesan y otra nube se parte en el cielo por
no vivir en paz.
Los sinsabores golpean de frente
y el enojo estéril abraza la pérdida.
Ruidos y progreso,
agotamiento, manos rugosas,
las plantas del pie se cortan con pasto benévolo,
y entre bailes amargados y ofertas de vidas peores,
se hace difícil saber dónde pisar,
se hace difícil saber.
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Autor:
ZALA (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de diciembre de 2025 a las 13:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 2

Offline)
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