En mi punto de mira,
la botella de ginebra que me calienta,
con su código de señora,
y que me hace soportable la existencia...
A la última copa,
la miro como al placer que se abandona,
sin guarda ni defensa...
en un estado entre el sueño y la vigilia...
Bajo una luna extraña,
regreso al futuro calor de una falda,
ebria ya mi sonrisa,
buscaré sus frutas a pie de la cama...
Y sé lo que me espera,
unos higos maduros que alivien mi cogorza,
su mar entero en mi boca,
pero ella, me manda a hacer puñetas a la cocina...
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Autor:
el brujo de letziaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de diciembre de 2025 a las 02:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Nelaery, Tito Rod, El Hombre de la Rosa

Offline)
Comentarios1
Genial tu preciada manera de escribir poesía estimado poeta y amigo
Recibe un afectuoso saludo desde España
El Hombre de la Rosa
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