el brujo de letziaga

El código de señora...

 

En mi punto de mira,
la botella de ginebra que me calienta,
con su código de señora,
y que me hace soportable la existencia...

 

A la última copa,
la miro como al placer que se abandona,
sin guarda ni defensa...
en un estado entre el sueño y la vigilia...

 

Bajo una luna extraña,
regreso al futuro calor de una falda,
ebria ya mi sonrisa,
buscaré sus frutas a pie de la cama...

 

Y sé lo que me espera,
unos higos maduros que alivien mi cogorza,
su mar entero en mi boca,
pero ella, me manda a hacer puñetas a la cocina...