Os levanté un altar en mi poesía,
plagado de rosas y azucenas.
Nido de ruiseñores. Dorada colmena,
en el que moraba mi triste fantasía.
En él di vida a versos en la lozanía
del ayer, esperando mi alma serena
poder librarse de las cadenas
de vuestra ida, fuente de agonías.
Mas con todo, vuestro altar sigue en pie,
quizás marchito, triste o ausente,
mas os espera por si queréis volver.
Sé que para vos no es suficiente,
mas lo siento. Nada más pude hacer.
Aunque lo intenté desesperadamente.
-
Autor:
Ícaro (
Offline) - Publicado: 8 de diciembre de 2025 a las 06:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.