Tengo un fuego interno,
una candela que nunca se apaga,
es mi compañera de viaje,
mi hogar y casa.
Mi refugio más codiciado,
mi templo sagrado
donde habita mi alma.
Desde mi ventana observo la realidad
mi senda particular,
llena mi corazón de lealtad.
Agradecida a Dios por tanta bendición
doy gracias por poder sentir reír,
soñar en grande y tener paz.
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Autor:
REAL.. (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 4 de diciembre de 2025 a las 02:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Online)
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