El día es fresco, muy fresco,
Otoño besa la tierra;
Bajo un edredón de nubes
Se ha acurrucado la Sierra.
Se despereza y se vuelve,
Ahora mirando a la izquierda
Hacia Madrid poderosa,
Tan distante y tan ajena.
Al otro lado, Segovia,
De sus laderas tan cerca,
Está llena de retazos
Que en sus entrañas nacieran.
El acueducto la mira
Como a madrecita bella,
Que en su matriz fue engendrado
Su puente de agua y piedras,
De esas rocas que fundaron
La ciudad sobre el Eresma.
Duerme madrecita, duerme,
Mientras Segovia te vela.
-
Autor:
Anduriña (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 27 de noviembre de 2025 a las 09:02
- Comentario del autor sobre el poema: Nuestra Sierra, llamada de Madrid, es la madre de Segovia, edificada casi a sus pies y construida con sus granitos que levantaron el acueducto y más tarde sus murallas, castillo, catedral, iglesias, torreones, palacios y moradas; con sus maderas y sus aguas que fluyen de ella hasta nosotros; y su historia, que es la nuestra. Por eso nuestra madrecita es la Sierra, la Sierra de Segovia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Online)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.