El día es fresco, muy fresco,
Otoño besa la tierra;
Bajo un edredón de nubes
Se ha acurrucado la Sierra.
Se despereza y se vuelve,
Ahora mirando a la izquierda
Hacia Madrid poderosa,
Tan distante y tan ajena.
Al otro lado, Segovia,
De sus laderas tan cerca,
Está llena de retazos
Que en sus entrañas nacieran.
El acueducto la mira
Como a madrecita bella,
Que en su matriz fue engendrado
Su puente de agua y piedras,
De esas rocas que fundaron
La ciudad sobre el Eresma.
Duerme madrecita, duerme,
Mientras Segovia te vela.