A Moisés Gallego
Han llegado a ti los inviernos,
a tu pesada madera,
al descompuesto color
de tu alegría párvula
-esa misma alegría
que se quedó niña en el tiempo -
Las manos que abrían y cerraban
como párpados alegres
tus tablones,
se han ido perdiendo
en un polvo arrugado y yerto.
Si te vieras al espejo,
con los ojos astillados que tienes,
verías lo malvado que son los años
y lo infame de sus días que pasan
y no detienen
la indolencia de su marcha;
verías cómo una costra enferma
va haciéndose grande
y botando tu aldaba,
echándola afuera como un diente flojo;
verías la presencia
de una multitud de agua
y sus lágrimas ir cayendo,
descuajadas,
en cada una de tus vetas,
dejando en ellas
la simpleza de un triste
y apiscaguado manchón oscuro.
-
Autor:
Manuel Valles (
Offline) - Publicado: 24 de noviembre de 2025 a las 02:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.