Eran las tardes más preciosas de los finales de aquel noviembre, cuando por el deseo que se convirtió en un extremo afán, nos entregamos a cuerpo entero y así pude comenzar a explorar.
Exploré tus pechos que eran para mí los melones recolectados y bajé por la carretera de tu abdomen para llegar a lo inexplorado.
Sentí, mientras yo bajaba a ese rincón, los ecos de un gemido tuyo provocado por la excitación.
Era yo un explorador, un aventurero sin retorno; era yo un hombre que investigó lo más profundo y más íntimo del amor.
Era yo el elegido para saborear lo investigado y a la vez encontrar cómo derrumbar tu ser para completar mi aventura."
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Autor:
isaax (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 23 de noviembre de 2025 a las 00:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Online)
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