Yo no soñé con hijos,
nunca lo vi en mi destino,
pero tú, hermana mía,
guardas en tu alma ese camino.
Y cuando lo pienso,
algo se rompe en silencio,
una nostalgia me abraza,
me duele el pecho.
Porque yo daría por ti mi vida,
sin pensarlo, sin medida,
hasta el último aliento,
hasta el fin de mis días.
Pero tú, si llega el momento,
entregarías la tuya por otro ser,
por el que un día será tu hijo,
y eso… me hace doler.
No porque no lo entienda,
no porque no lo respete,
sino porque en mi corazón
quisiera que siempre me prefirieras,
como yo te prefiero,
como yo moriría por ti
sin mirar atrás, sin esperar más.
Tal vez es egoísmo,
quizás es amor puro,
pero hay días en que deseo
que yo siga siendo tu mundo.
-
Autor:
Noelia Beteta (
Offline) - Publicado: 19 de noviembre de 2025 a las 16:12
- Categoría: familia
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética, Lualpri, La Hechicera de las Letras, EmilianoDR, alicia perez hernandez, benchy43, Jose de amercal, rosi12, Mauro Enrique Lopez Z.

Offline)
Comentarios2
Porque yo daría por ti mi vida,
sin pensarlo, sin medida,
hasta el último aliento,
hasta el fin de mis días.
Noelia, que gran amor por una hermana de sangre.
Espero que ella comparta su mundo siempre contigo aunque te regale sobrinos.
Saludos y gracias.
Tal vez es egoísmo,
quizás es amor puro,
pero hay días en que deseo
que yo siga siendo tu mundo.
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIR SALUDOS DE AMISTAD
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.