Te dije

Ícaro

Anoche te dije:

"Eres el amor de mi alma".

Y tus lindos ojos

tornaron en grandes lunas de plata,

y dijísteme:"Qué expresión más extraña. ¿Por qué no me dices que soy 

el amor de tu vida?"

 

Y te repliqué, con calma:

"Pues verás, hermosa mía,

has de saber que la vida se acaba

al igual que la flor se marchita,

mas eterna es el alma,

y ésta nunca olvida."

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.