MONTAÑA DEL TÍBET

Mari.o

MONTAÑA DEL TIBET

 

El coro ceremonial

de ángeles tibetanos

rezuman la dulzura y frescura

de las montañas heladas.

Se escuchan las estridulaciones

de una pradera escrita en hálitas

letras verdes que anuncian

su comarca hacia confines que se 

ocultan aún celosos de curiosos ojos. 

 

Bajo un manto de destellos

en tus ojos veo un bosque,

lo contemplo alegre y agreste.

Sus latidos son como ecos

de campanas y cuencos,

a la sazón de un rito perenne 

que nimba el horizonte. 

 

Ahí, donde las majestuosas 

nubes tejen cordilleras heladas

y los cedros exhalan su húmedo aroma. 

Ahí, donde los azahares y lirios blancos

albergan el OM. 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.