Después de ti, mi aurora se marchita,
mi voz se apaga, mi deseo muere,
y hasta la brisa, cuando me hiere,
parece inútil, vana, y finita.
Tu amor, mi fiebre que jamás se quita,
mi paz enferma, mi dolor que hiere,
mi plenitud que todo lo difiere,
mi eternidad doliente y bendita.
Ya nada existe, todo se diluye,
la vida es sombra, ruina y agonía,
sin ti el color del mundo se destruye.
Y aunque tu amor me duela todavía,
después de ti mi espíritu concluye,
pues nada queda, sólo melancolía.
-
Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de noviembre de 2025 a las 09:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.