El Corbán

DESPUÉS DE TI

Después de ti, mi aurora se marchita,

mi voz se apaga, mi deseo muere,

y hasta la brisa, cuando me hiere,

parece inútil, vana, y finita.

 

Tu amor, mi fiebre que jamás se quita,

mi paz enferma, mi dolor que hiere,

mi plenitud que todo lo difiere,

mi eternidad doliente y bendita.

 

Ya nada existe, todo se diluye,

la vida es sombra, ruina y agonía,

sin ti el color del mundo se destruye.

 

Y aunque tu amor me duela todavía,

después de ti mi espíritu concluye,

pues nada queda, sólo melancolía.