Una ventisca trajo a mi memoria,
junto a una parvada de gorrioncillos,
el recuerdo de mis infantes dias,
pintados cada uno de amarillo.
Pasé las horas vagas contemplando,
del jardín de mi abuela los rosales,
mi abuela que despertaba cantando,
cuidando con esmero los frutales.
¡Ah, los dias que jugué inocente a todo!
En mis recuerdos, éstos se han quedado
y los años se me han venido encima
¡cual nube de pájaros anidando!
-
Autor:
Manuel Valles (
Offline) - Publicado: 14 de noviembre de 2025 a las 02:40
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es un homenaje a mi abuela paterna, Guadalupe Hernández, que con su cariño y dulzura me enseñó que esta vida es cosa buena.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.