Manuel Valles

AƱoranza

Una ventisca trajo a mi memoria,

junto a una parvada de gorrioncillos,

el recuerdo de mis infantes dias,

pintados cada uno de amarillo.

 

Pasé las horas vagas contemplando,

del jardín de mi abuela los rosales,

mi abuela que despertaba cantando,

cuidando con esmero los frutales.

 

¡Ah, los dias que jugué inocente a todo!

En mis recuerdos, éstos se han quedado

y los años se me han venido encima

¡cual nube de pájaros anidando!