¡Ay, pastorcito que vas descalzo por los campos!
¡Ay de tu cuerpo, con harapos viejos cubierto!
¿Por qué el sol de la infancia no te calienta el cuerpo?
¿Acaso el invierno, con su frío, lo ha ahuyentado?
Dime, pastorcito: ¿y esa barriga con hambre?
-¡Quién alcanza la luna con su panza de estambre!-
Las ovejas juegan a esconderse entre los mimbres
y en tu cansancio, los ojos se te duermen tristes.
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Autor:
Manuel Valles (
Offline) - Publicado: 13 de noviembre de 2025 a las 02:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, JoseAn100, JUSTO ALDÚ, Mael Lorens, Mª Pilar Luna Calvo, Jose de amercal, Javier Julián Enríquez, racsonando
Offline)
Comentarios4
Genial y bien escrito tu preciado versar estimado poeta y amigo Manuel Valles
Saludos desde España
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, mi estimado poeta. Saludos cordiales siempre hasta España.
Hermoso y sentido poema Manuel
Gracias por observar escenas reales de américa.
Mis saludos
Gracias por tu comentario, poeta Carlos Eduardo. Sin esas escenas reales no habría poesía. Saludos.
Este poema abre una ventana a la ternura herida: el pastorcito aparece como un símbolo de inocencia golpeada por la dureza del mundo. Los versos, breves y claros, dibujan una escena casi pictórica donde la infancia, que debería ser sol y juego, se ve empañada por el frío, el hambre y el cansancio. El diálogo implícito entre poeta y niño añade un tono compasivo, casi maternal, que arropa la tristeza sin ocultarla. La imagen final —las ovejas jugando mientras los ojos del pequeño se rinden al sueño— deja una mezcla de dulzura y desamparo, un susurro que pide abrigo para quienes crecen sin él.
Saludos
Hola, Justo Aldú, agradezco mucho las impresiones que hace usted de mi poema. Ha sido muy puntual en lo que yo quise transmitir con el mismo. Es un análisis muy cuidadoso de principio a fin. Quisiera yo tener esa misma capacidad analítica como la tiene usted. Un abrazo, mi estimado poeta, Justo Aldú. En verdad me hizo el día con este comentario suyo.
Buen poema saludos desde Perú
Gracias por su comentario, estimado poeta. Saludos
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