En brumas que flotaban, al romper el día,
y la fuente serena, entre flores, brotó,
¿Con qué ansia avivamos su llama que ardió?
Y lloramos sus versos, que el tiempo perdía.
La muerte, ¿tan pronta para el dolor?
En la memoria, su eco aún resuena,
un lamento que el alma en sí condena.
En cada verso, un eco de su amor,
yace la musa, en la sombra serena,
en el recuerdo, su eterno resplandor.
Su voz, que en el silencio se complace,
flota en la bruma del tiempo escaso,
mientras la fuente, en su dulce regazo,
llora versos que el viento nos deshace.
Mas perdura su canto diamantino
en nuestro corazón, cual joya custodiada,
eco inmortal de su luz memorable.
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Autor:
Javier Julián Enríquez (
Offline) - Publicado: 12 de noviembre de 2025 a las 17:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Tommy Duque, Rafael Escobar, William Contraponto, JUSTO ALDÚ

Offline)
Comentarios2
Poeta...
Gracias por estas palabras que homenajean a nuestra querida Patricia.
Su alma descanse en paz! 🙏🏻
Magnífico homenaje a tan especial amiga y poetisa, a quien aprecié y admiré mucho. Mis felicitaciones viajan hacia ti con mi fraterno abrazo y leal aprecio a tu noble amistad.
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