Tu nombre
lleva consigo
la sensualidad marina:
furiosa, mortal,
suave armonía.
Tu cabello,
misterio profundo,
negro marfil,
noche de invierno.
Tus ojos,
ventanas sensibles,
absorben la luz
de la vida.
Tus labios,
delicias carmín,
revientan al tacto
como fruto maduro.
Y tu piel,
blanca, tersa, clara,
inmaculada porcelana,
seda en caricia.
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Autor:
Orelac - el Arquitecto Verde (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 11 de noviembre de 2025 a las 08:21
- Comentario del autor sobre el poema: Nota: Escribí este texto durante mi estancia en Barcelona, España, mientras cursaba mis estudios de doctorado. Tenía entonces veintisiete o veintiocho años, una edad luminosa en la que el mundo se abría ante mí como un horizonte sin límites, lleno de preguntas, intuiciones y promesas. Entonces solía comer en el comedor del edificio de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, en la Universidad de Barcelona. Era un lugar luminoso, lleno de conversaciones jóvenes y el aroma persistente del café. Allí conocí a Marina. Marina estudiaba allí. Marina era —y sigue siendo— una de las mujeres más bellas que he conocido en mi vida. Su presencia parecía envolver el espacio, como si la luz la buscara para reflejarse en ella. Presento este poema sin ánimo emocional. Se trata únicamente de un ejercicio para reinterpretar escritos anteriores y perfeccionarlos con ayuda de la inteligencia artificial.
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 1

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