Sutiles arrugas de la decadencia

Carolina Ugas Pazos

Y esta cosa mala

muy mala,

de sangre en la punta de los pelos

y espadas en los pelos de la nariz.

 

Escuchando soul de los setenta

para lavar los oídos

y permitir esperanzas de prosperidad

frente a ritmos que no son música

aunque nunca, tal vez jamás

podrán establecer la diferencia.

 

Quiero batirme en duelo,

luchar a brazo partido

contra el destino en ciernes

sobre mi cartera y mi lápiz labial.

 

Sin embargo,

mis manos están vacías

no golpeo a nadie,

no pongo los ojos morados

a la vieja amargada

compañera en mi clase de yoga

y quien se burla de mí,

la pobre desgraciada

no puede entender

como teniendo menos que ella

soy más feliz.

 

OLLIN

05/04/2011

 

  • Autor: Ollin (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de noviembre de 2025 a las 10:58
  • Comentario del autor sobre el poema: Practiqué Yoga durante diez y seis años hasta que descubrí que no estaba haciendo nada allí, no evolucionaba en la técnica físico-espiritual y quienes estaban allí tampoco me la hacían fácil. En contraposición, voy para seis años haciendo Tai Chi y cada vez adquiero más maestría en la ejecución de los esquemas y me siento mejor y más feliz.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 16
  • Usuarios favoritos de este poema: William Contraponto, Jose de amercal, Poesía Herética, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, benchy43
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • JAVIER SOLIS

    Todo tiene su tiempo y lugar
    pero las esperanzas de triunfar
    ésas nunca se terminan.
    Bonitos versos amiga
    Con cariño
    JAVIER

    • Carolina Ugas Pazos

      Muchas gracias por leer el poema y comentarlo. Feliz día Javier.

    • benchy43

      Me encantó. Sobre todo la última parte esa que habla de la paz, la concordia y el buen entendimiento (ja já).

      Cariños, que tengas una buena tarde.

      Ruben.

      • Carolina Ugas Pazos

        Si exactamente así es Rubén. Esa es la razón por la que me fui del grupo de Yoga luego de casi dos décadas.



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.