Y esta cosa mala
muy mala,
de sangre en la punta de los pelos
y espadas en los pelos de la nariz.
Escuchando soul de los setenta
para lavar los oídos
y permitir esperanzas de prosperidad
frente a ritmos que no son música
aunque nunca, tal vez jamás
podrán establecer la diferencia.
Quiero batirme en duelo,
luchar a brazo partido
contra el destino en ciernes
sobre mi cartera y mi lápiz labial.
Sin embargo,
mis manos están vacías
no golpeo a nadie,
no pongo los ojos morados
a la vieja amargada
compañera en mi clase de yoga
y quien se burla de mí,
la pobre desgraciada
no puede entender
como teniendo menos que ella
soy más feliz.
OLLIN
05/04/2011
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Autor:
Ollin (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de noviembre de 2025 a las 10:58
- Comentario del autor sobre el poema: Practiqué Yoga durante diez y seis años hasta que descubrí que no estaba haciendo nada allí, no evolucionaba en la técnica físico-espiritual y quienes estaban allí tampoco me la hacían fácil. En contraposición, voy para seis años haciendo Tai Chi y cada vez adquiero más maestría en la ejecución de los esquemas y me siento mejor y más feliz.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 2

Offline)
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