Amore, grande amore...

Cosas que nunca os he dicho...

Amore, grande amore, susurraba,

 

mordiendo la frase contra mi cuello.

 

Sus manos no pedían permiso,

 

No dudaban, solo buscaban piel,

 

como si el mundo fuera ese espacio mínimo entre nuestras respiraciones.

 

No contesté con palabras,

 

No opuse resistencia,

 

La miré fijamente a los ojos,

 

y sin pensar, me dejé caer en el vértigo.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.