Todo sucumbe en esta fria mañana:
vi a los insectos nocturnos refugiarse
en el hueco de una estatua abandonada.
Mi cuerpo abatido corrió a ocultarse
al abrigo de aquella mole tallada
y al ir mi cuerpo hacia ella y disponerse
quedose entonces petrificada mi alma:
yacía escondida en la piedra, burlándose,
igual que de mi cuerpo lo hizo la estatua.
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Autor:
Manuel Valles (
Offline) - Publicado: 10 de noviembre de 2025 a las 03:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
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