Si falto es que me he ido, válido el veneno que empezó por el oído...
Estoy en mí rendido siempre a algún fin
ahí sonriéndome toda desdicha que he escogido sufrir
en lugar de su dueño, de a quien corresponde
este concierto de sombras y continuo desorden
que en torno provocan del fondo en que moro
preguntándome tanto lo que sé de seguro.
Aquí yo que soy presencia de la que nunca se sale si se entra,
más cada mañana imperfecta que incrementa mi dulce épica
entre atravesadas letras tanto alerta al desastre cerca
que se ve en ellas cuando cierran todo en sombras una eternidad.
El dique de este embrujo tal vez necesite un contrapeso
poderoso para contenerme cuando empujo todo abajo
tan de golpe como es norma en uno más completo
absorbiendo lo que cuelga de su voz desorbitada.
Se me exige estar atento, y a ti que disimules
cara al viento que hay tan dentro aquí sin nubes,
en el misterio siempre inmersos, nunca inmunes
pese a esto que ahora muestro a gusto y sube
como un humo denso cuyo espíritu silencioso,
casi triste pero hueco, nos elige hoy a nosotros,
pobres locos derrotados, rotos que aún lloramos poco.
-
Autor:
Haz Ámbar (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de noviembre de 2025 a las 19:16
- Comentario del autor sobre el poema: Mordido por el ruido de tan cerca otra hecatombe soy el miedo que me tengo si corro el riesgo de que me transforme en algo deleznable cuando pulso donde justo duele, y más al propagarme por ambiente hasta selecto el que nunca ha sido mío ni reconozco un alma dentro entre el fangoso chapoteo de seres ya decrépitos pese al juego que les colma de torpezas los cerebros ebrios de si mismos, límite angustioso que cruzarlo es cosa de ellos y de mí tras sus supuestos líderes auténticos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.