Volver, a disfrutar la vida y agradecer por la fortuna de vivirla. Gracias por ser parte de la mía.
Yo fui gracia por tí
Y fui devoción.
De angel y de donaire
Colme tu favor.
Y fui,
Fontana que emana,
Agua que sana.
Fui,
Salero y graciocidad.
Por tí fui valioso
Tesoro que te ofrecí.
Y fuiste tú,
Dueño y señor.
De mí gracia, de mí donaire,
De mí devoción.
Tú, duende embaucador
Gozaste engalanado,
De tamaña concesión.
A tu diestra
Arroje mis davidas
En tus manos
Mi dulce sabor.
Y Tú,
Duende filibustero,
Cosechaste mis davidas,
Mi mas dulce sabor,
Y sin reparo al viento.
Las semillas mías;
Arrojaste.
Tu,
Ahora ya no;
No vengas a mí puerta.
A reclamar por derecho;
Impuesto de propiedad.
Tú.
Ya no eres dueño,
Ni amo, ni señor.
De mi gracia ni de mi devocion.
Ni del ángel a ti se regaló.
Ahora
Mi davidas a otro di
Mi dulce sabor
Y mi total devoción.
Es otro el dueño,
Que de mis ofrendas todas
Gracia, Donaire y dulce sabor.
Hace una enorme
fiesta patronal.
Otro,
Él que de mi desvelo.
Vuelve suyo el sueño,
Dónde llega a pernoctar.
Y tú,
Pequeño pajuil sin tierra,
A tu vera solo queda,
La más triste soledad.
Martha patricia-3025
-
Autor:
Pabby (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 7 de noviembre de 2025 a las 20:20
- Comentario del autor sobre el poema: Un poco de sentimiento. El despecho amigos También nos hace lavar el alma.vabracitos
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Online)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.