Yo fui gracia por tí
Y fui devoción.
De angel y donaire
Colme tu favor.
Y fui,
Fontana que emana,
Agua que sana.
Fui,
Salero y graciosidad.
Por tí fui valioso
Tesoro. Que te ofrecí.
Y fuiste tú,
Dueño y señor.
De mí gracia, de mí donaire,
De mí devoción.
Tú, duende embaucador
Gozaste engalanado,
De tamaña concesión.
A tu diestra
Arroje mis dádivas
En tus manos
Mi dulce sabor.
Y Tú,
Duende filibustero,
Cosechaste mis dádivas
Mi mas dulce sabor,
Y sin reparo al viento.
Las semillas mías;
Aventaste.
Tu,
Ahora ya no;
No vengas a mí puerta.
A reclamar por derecho;
Impuesto de propiedad.
Tú.
Ya no eres dueño,
Ni amo, ni señor.
De mi gracia ni de mi devoción.
Ni del ángel que a ti se regaló.
Ahora
Mi dádivas a otro di
Mi dulce sabor
Y mi total devoción.
Es otro el dueño,
Que de mis ofrendas todas:
[Gracia, Donaire y dulce sabor.]
Hace una enorme
fiesta patronal.
Otro,
Él que de mi desvelo.
Vuelve suyo el sueño,
Dónde llega a pernoctar.
Y tú,
Pequeño pajuil sin tierra
A tu vera solo queda
La más triste soledad.
Martha patricia-2025