[MANIFIESTO DE UN GUERRILLERO]
Al caído, al humillado
al maltratado, al olvidado
al ignorado e invisible:
El espíritu de lucha nunca muere.
Aquí estamos: los muertos de siempre,
pero ya no los muertos que mueren
para morir, sino que mueren para vivir.
Sí a la mirada le cuesta levantarse,
entonces que sea el corazón
el que se levante.
Cultivar una esperanza:
encontrar una razón.
Amar y ser amado desde
la talidad de las cosas.
Y esto implica:
amar la vida y no la muerte.
Y para que cuando no estés aquí,
tu nombre jamás muera.
Por lo tanto, me llamaré
como tú.
Que la parca sea engañada,
que se lleve tan solo un cuerpo
pero nunca tu memoria.
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Autor:
Mario (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 7 de noviembre de 2025 a las 18:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

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