–FUEGO EN LA PIEL
Tu boca descendía como un rezo profano,
y yo temblaba —soñando— al borde del abismo.
Tus dedos dictaban leyes en mi vientre,
mandato húmedo, lento, sin permiso.
Bebí en los manantiales de tus labios,
libando ardiente cual abeja sobre lirios.
y tus caderas, crueles, pedían mi rendición...
en el altar de tus delirios mi piel se derretía.
Me desmayé en tus brazos, sin cielo ni pecado…
abriste la puerta de tu paraíso,
te hiciste dueña de mi ser,
me convertiste en tu esclavo para siempre.
-
Autor:
ODIN (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de noviembre de 2025 a las 08:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.