Brotó en la grieta, al borde del desvelo,
donde ni el polvo quiso florecer,
miró hacia lo alto, interrogando al cielo,
y el cielo, mudo, no quiso responder.
Le habló del sol, del pacto y de promesas,
del Dios que al justo dijo proteger,
mas solo oyó del viento las vilezas,
y el eco seco del no comprender.
Su tallo se inclinó, mas no en plegaria,
ya no buscó milagro ni perdón;
su fe murió, cual zarza solitaria,
ardiendo en sombra, sin revelación.
Ni Job, ni Elías, ni el cantor del salmo,
pudieron darle voz ni compasión;
solo quedó su forma, su retablo,
de resistencia… sin redención.
Y así quedó, mirando la espesura,
sin fe, sin sol, sin cielo ni color,
pero erguido aún, venciendo a la amargura,
el girasol… con solo su valor.
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Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de noviembre de 2025 a las 12:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
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