Ojos grandes, avellana;
mirada espejo de inocencia.
Casco pensante,
fibra fina de turmalina.
Cuerpo de reloj de arena,
manos—manecillas
del aquí y del ahora.
Cadera turgente,
muslos de mármol,
piel de agave,
piernas de cristal.
Dime,
¿qué esperas de mí
cuando miras con tu alma?
Déjame enredarme en tu cabello,
aferrarme a tu piel,
habitar tu cintura.
Hagamos del amor, tiempo;
de la libertad, deseo;
del placer, horas que no terminan;
nuestro universo, un latido:
tú y yo, despiertos
en lo infinito.
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Autor:
Chico (
Offline) - Publicado: 1 de noviembre de 2025 a las 17:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
Apasionados versos, abrazo Chico
Gracias, Dulce, un abrazo!
Déjame enredarme en tu cabello,
aferrarme a tu piel,
habitar tu cintura.
Gracias poeta Chico.
Me ha gustado mucho tu poema.
Saludos 👋
Muchas gracias poeta Emiliano. Te mando un abrazo!
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