Me cruza este dolor como una lanza
y me quema en lo más profundo de mi ego
desnudo de la paz y del sosiego,
tridente que penetra y que me alcanza.
Quisiera mantener viva esperanza
más no puedo ocultar lo que reniego:
fuerte quemazón a sangre y fuego
qué culmina indolente está venganza.
Déjame que renueve la ilusión,
déjame que reviva la esperanza,
déjame que renueve mi pasión.
Déjame que me vista de añoranza
recordando los besos del pasado
para poder rehacer nuestra alianza.
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Autor:
Francisco J.G. Aguado 😉 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de noviembre de 2025 a las 12:39
- Comentario del autor sobre el poema: DÃas tristes de otoño. De paseo con Pipa.
- CategorÃa: Sin clasificar
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Javier Julián EnrÃquez, Mª Pilar Luna Calvo

Offline)
Comentarios1
Muchas gracias, Francisco Javier, por este bello y reflexivo soneto en el que, como una introspección lÃrica, se aprecia un profundo conflicto existencial. AsÃ, el dolor, como una lanza, puede atravesar el ser, que afecta la paz y el sosiego internos. A este respecto, la esperanza, anhelada con fervor, se ve afectada por la persistencia de una venganza que parece no tener fin. En ese marco, el yo poético suplica la renovación de la ilusión, la esperanza y la pasión, toda vez que anhela la añoranza de un pasado que permita la reconstrucción de una alianza. En tal sentido, pareciese una sutil danza entre el sufrimiento y el anhelo de trascendencia, expresado con delicadas y bellas metáforas que evocan la fragilidad humana ante las vicisitudes de la vida.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
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