No te lamentes ahora porque aquí
en casa aunque pobrecito no te faltaba
el pan y tu no soportabas mi humildad,
que querías algo más simplemente te
decía: aguanta un poquito que mi Dios
nos va a bendecir con algo suculento.
Como te ofrecieron de todo ,acabaste
por irte, hoy no tengo mucho, pero tengo
una vida feliz porque duermo tiernamente
y bendecido de Dios en mi sencilléz.
Lo bonito es que mi trabajo siempre
ahí para una cena y buen desayuno
que disfruto en libertad.
-
Autor:
CIGARRITO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de noviembre de 2025 a las 06:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.