El desequilibro me produjo un espanto terrible: la idea.
Y la idea despertó en mí un sentimiento confuso: la ignorancia.
Y al saber que ignoraba yo…
(Como si fuera una serie de circunstancias paralelamente secuénciales.)
Con un miedo temible supe que era la razón, y fue cuando sentí una tristeza absoluta.
La conciencia se había adentrado a mi cabeza.
Las hojas de los árboles eran verde, y eso era lo que era.
—Alexandra Quintanilla Toledo
Octubre 2025
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Autor:
AleQ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de octubre de 2025 a las 13:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago Alboherna, Poesía Herética, Antonio Pais, ROBERTO. R, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Carlos Baldelomar, Cosas que nunca os he dicho..., Mael Lorens

Offline)
Comentarios2
uyyy, excelente escrito, me identifica ...
El ignorar algo siempre produce confusión
Buenas letras amiga
Con aprecio
JAVIER
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