Reflexiones de un Poeta Errante

Javier Julián Enríquez

Busco en vano asidero en la mudanza,
mientras fluye el destino cual torrente;
mi espíritu, cual náufrago doliente,
entre dudas y anhelos se abalanza.

¿De qué sirve atesorar la bonanza
cuando el tiempo, inexorable y doliente,
deshace entre sus dedos, inclemente,
cuanto el mortal en su ambición alcanza?

Mas hallo en la virtud mi fortaleza,
no en el oro que ciega al insensato,
ni en laureles de efímera nobleza;

y aunque el mundo me juzgue con recato,
prefiero cultivar honda pureza
que rendirme al fugaz y vano trato.

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Comentarios +

Comentarios12

  • Llaneza

    Bello poema que lleva a la reflexión, bien lo dice el título.

    Un gusto pasar y leer.

    Recibe mi abrazo Javier

    • Javier Julián Enríquez

      Muchas gracias, Llaneza, por la lectura del poema y apreciado comentario
      Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

    • Rafael Escobar

      Un poema que tiene la esencia de las liras de Fray Luis de León el cual pasó su vida buscando la armonía del alma con el mundo a través de la humildad y pureza de corazón. Mi admiración viaja hacia ti con mi fraternal anrazo y mi leal aprecio a tu dilecta amistad.

      • Javier Julián Enríquez

        Muchas gracias, Rafael, por la lectura del poema y valioso comentario.
        Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

      • Salvador Santoyo Sánchez

        Vanidad es dinero reluciente
        mejor atesorar esas virtudes
        Cultivar la pureza refulgente
        No deben importar vicisitudes.

        Muy buenas letras reflexivas en este mundo actual, dónde ya casi nadie piensa en las virtudes, y menos el la justicia, o en la fé, la esperanza y la caridad.

        Saludos estimado poeta amigo Javier Julián Enríquez ✅🙋🏻‍♂️👍🏻

        • Javier Julián Enríquez

          Muchas gracias, amigo Salvador, por tus bellas palabras y tu valioso análisis e interpretación del poema. Así es, debemos reflexionar sobre la primacía de los valores trascendentales en un mundo que, con frecuencia, los ignora. Por ende, «la justicia, la fe, la esperanza y la caridad», pilares fundamentales quedan relegados en favor de la superficialidad.
          Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

          • Salvador Santoyo Sánchez

            ✅✅✅🙋🏻‍♂️

          • ElidethAbreu

            Querido Javier Julián, que belleza al encontrar fortaleza en la virtud.
            Ser fuerte no es alzar muros, sino raíces. La virtud no grita, florece en el silencio de quien elige el bien aun cuando nadie mira. Es la calma que sostiene al justo en medio del ruido, la luz que no se apaga aunque sople el viento del mundo.
            Ser virtuoso es mantenerse de pie sin perder ternura, es mirar la sombra sin volverse sombra, y levantar del polvo la esperanza como quien levanta un templo. Porque la verdadera fortaleza no está en vencer, sino en permanecer puro cuando todo invita a caer.

            Abrazos y me ha llenado de un hermoso sentir.

            • Javier Julián Enríquez

              Muchas gracias, amiga Elideth, por tus bellas palabras con un análisis impregnado de gran excelencia:
              «Ser virtuoso es mantenerse de pie sin perder ternura, es mirar la sombra sin volverse sombra, y levantar del polvo la esperanza como quien levanta un templo».
              Así, ser virtuoso implica mantenerse íntegro, enfrentar los desafíos sin sucumbir a ellos y elevar la esperanza como un faro que ilumina el camino.
              Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

              • ElidethAbreu

                Gracias y mis abrazos.

              • LOURDES TARRATS

                Amigo Javier Julian,
                Este soneto revela una hondura filosófica que se articula con rigor formal y una admirable sensibilidad existencial. En su estructura clásica, el poema no solo responde a una convención métrica, sino que, siguiendo la lógica de la poises como creación consciente y orientada, da cuenta de una experiencia vital transfigurada en forma artística.

                La imagen del “náufrago doliente”, que oscila entre dudas y anhelos, no remite únicamente a una metáfora existencial, sino que activa, desde una lectura hermenéutica, un signo cargado de historicidad: el sujeto que, en medio de un mundo mutable, busca asidero ontológico. Tal como señala Eagleton, la literatura no es solo reflejo de la realidad, sino una forma de interpelarla desde el lenguaje que, en este caso, intensifica y extraña la percepción cotidiana de la existencia.

                La segunda estrofa propone una crítica lúcida al espejismo de la bonanza material, develando —como diría Hernández Guerrero— el tránsito de lo contingente hacia lo ético, en un proceso de actualización simbólica. El tiempo, “inexorable y doliente”, se presenta no solo como agente destructor, sino como catalizador de conciencia: una noción próxima a la estética clásica de la virtud como perfección moral.

                En el terceto final, el hablante lírico opta por la interioridad, en una decisión que es a la vez estética y ética. Renuncia al “fugaz y vano trato” con el mundo, afirmándose en una convicción que desafía la mirada externa. Esta resolución está inscrita en la tradición estoica y cristiana, pero, al evitar el dogmatismo, encuentra una voz introspectiva que, lejos de imponer una verdad, propone una experiencia contemplativa.

                En su conjunto, el poema puede leerse como una manifestación de esa “literatura como forma privilegiada de conocimiento” que el pensamiento contemporáneo reivindica: no como vehículo de verdades absolutas, sino como espacio donde el lenguaje poético —transformado, en palabras de los formalistas, en una organización especial del discurso— abre un horizonte de sentido que interpela, consuela y conmueve.
                Gracias por escribir hermosamente.
                Un abrazo,
                -LOURDES

                • Javier Julián Enríquez

                  Muchas gracias, amiga Lourdes, por este gran análisis, que representa una valiosa contribución e interpretación magistral de este poema, que se fundamenta en una exhaustiva exploración de sus elementos esenciales, y que pone de manifiesto la ejemplificación de «la literatura como conocimiento, que abre un horizonte de sentido que interpela, consuela y conmueve».
                  Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                  • LOURDES TARRATS

                    Igualmente, amigo Javier.

                  • JUSTO ALDÚ

                    Como ya sabes, me gusta ver el fondo del poema.

                    Este soneto, de estructura clásica y lenguaje sobrio, reflexiona con profundidad sobre la fugacidad de lo material y la búsqueda de una virtud más perdurable. La voz poética, consciente de la inestabilidad del destino y del tiempo que todo lo disuelve, adopta una postura filosófica que recuerda al estoicismo y al humanismo renacentista. Hay en sus versos una tensión entre el desaliento del náufrago y la serenidad del sabio que encuentra refugio en la virtud. El equilibrio métrico, el tono elegante y la dicción culta contribuyen a reforzar su carácter meditativo y moral. En esencia, es un poema sobre la dignidad interior frente a la corrupción del mundo, una defensa del espíritu frente a los oropeles de la vanidad.

                    Saludos Javier Julián.

                    • Javier Julián Enríquez

                      Muchas gracias, amigo JUSTO, por tu análisis magistral sobre el poema y por tus observaciones que aportan una nueva perspectiva. Así, tu exposición acerca de la fugacidad de lo material y la virtud perdurable, en concordancia con la perspectiva filosófica evocada por el estoicismo y el humanismo, proporciona una interpretación de gran valor del poema, toda vez que enfatiza la dignidad interior en contraposición a la vanidad.
                      Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                    • MISHA lg

                      bellas letras poeta
                      gracias por compartir


                      Mas hallo en la virtud mi fortaleza,
                      no en el oro que ciega al insensato,
                      ni en laureles de efímera nobleza;


                      besos besos
                      MISHA
                      lg

                      • Javier Julián Enríquez

                        Muchas gracias, MISHA, por tus bellas palabras y apreciado comentario.
                        Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                      • El Hombre de la Rosa

                        Hermoso tu genmial soneto estimado poeta y amigo Javier Julian Enríquez
                        Saludos desde Belalcazar en la Córdoba española
                        El Hombre de la Rosa

                        • Javier Julián Enríquez

                          Amigo Críspulo, deseo expresar mi más sincero agradecimiento por la lectura del poema y el sentimiento que transmiten tus palabras.
                          Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio desde València

                        • Dulce

                          Precioso poema, la cordialidad ante todo, abrazo Javier

                          • Javier Julián Enríquez

                            Muchas gracias, Dulce, por tus bellas palabras y apreciado comentario.
                            Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                          • Alosno

                            Dios, que bueno. Has clavado el soneto¡

                            • Javier Julián Enríquez

                              Muchas gracias, Alosno, por la lectura del poema y apreciado comentario.
                              Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                            • Lincol

                              Un poema clásico y reflexivo, que exalta la virtud y la pureza del espíritu por encima de las riquezas y la vanidad del mundo.

                              Saludos.

                              • Javier Julián Enríquez

                                Muchas gracias, Lincol, por la lectura del poema y valioso análisis.
                                Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                              • Andres V. Almiña Negrete

                                Me encanto!

                                • Javier Julián Enríquez

                                  Muchas gracias, Andrés, por la lectura del poema y apreciado comentario.
                                  Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                                  • Andres V. Almiña Negrete

                                    De nada, mi estimado, profundo, claro y sencillo a la vez. Y buenos versos.



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