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Tiene un sabor a vino eternizado
la sangre del Señor en nuestra vida,
y la vid más preciosa fue su herida
donde empezó a morir nuestro pecado.
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Será un día el varón arrebatado,
marchará sin aviso y despedida
hacia un aire de nube prometida
donde verá la faz del Dios amado.
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Qué hermosura el caballo victorioso
con piel de sol que monte el Redentor.
Allí honrará a su Juez la humanidad.
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¿Quién conoce tal tiempo prodigioso
cuando en celeste alud revelador
establezca el Señor su autoridad?
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Autor:
Enrique Fl. Chaidez (
Offline) - Publicado: 28 de octubre de 2025 a las 03:32
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: mauro marte, Mauro Enrique Lopez Z., Fabio de Cabrales, Llaneza, Mael Lorens, Hernán J. Moreyra, ✏️...Ana, Lualpri, Antonio Pais, alicia perez hernandez, Jaime Correa, Emilia🦋, JUSTO ALDÚ, Carlos Baldelomar
Offline)
Comentarios2
Buen soneto.
Gracias, Fabio. Un saludo.
vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Apocalipsis 19'11 AMEN!! BENDICIONES!!
Gracias, amiga Alicia. Bendiciones para ti.
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