Queridos amigos de la palabra:
Durante unos días el murmullo de mi pluma quedará en silencio.
La casa se llenará de voces queridas, risas antiguas y abrazos que cruzan distancias; es tiempo de compartir el fuego de la navidad con la familia que llega —como los buenos versos— después de una larga espera.
Me ausento por unas tres semanas, pero no del todo: mi alma quedará entre ustedes, escuchando en silencio la música de sus poemas. Los voy a extrañar… muchísimo. Extrañaré el arte, la sensibilidad, la complicidad invisible que nos une en este rincón de letras.
Volveré, con el corazón renovado, y la gratitud encendida.
Hasta pronto, los quiero a todos.
—LOURDES
POETAS SOMOS
He visto rostros que giran
como hojas exiliadas al otoño,
y otros que reposan, inmóviles,
bajo la lluvia,
como piedra que ha olvidado su nombre.
Sonrisas cerradas —
faroles en plena niebla.
Lágrimas sin cauce,
ríos subterráneos
que laten en el silencio.
Algunos rostros son espejo;
otros, muro de sombra.
Hay belleza que se pliega
como el sol tras un velo ciego,
y heridas que brillan
como lunas astilladas.
Pero el rostro del alma…
ese no se pinta.
No se disfraza.
Surge en el silencio
del anciano que ya ha visto todo,
y en la mirada inocente del niño
antes de que el mundo le enseñe a fingir.
He contemplado el rostro del amor:
desnudo, expuesto,
bajo la lluvia torrencial,
tan distinto al del miedo,
que nunca se deja mojar.
Y el de la codicia,
con ojos que devoran
como niebla que avanza
devorando la luz
sin saber que existe.
El rostro de la mentira
asume múltiples formas con cada palabra.
el de la verdad,
permanece —
inmóvil, abrasador.
El rostro es palimpsesto,
la huella del alma
escrita sin voz.
Cada rostro encierra un universo,
y en su centro,
una herida que aún pregunta
quién la hizo.
"Solo en el rostro del otro descubrí el mapa de mí misma."
—L.T.
10-27- 2026
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Autor:
LOURDES TARRATS (
Offline) - Publicado: 28 de octubre de 2025 a las 03:30
- Comentario del autor sobre el poema: Amigos poetas, para ustedes con amor.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: mauro marte, El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z., Hernán J. Moreyra, Nelaery, Éusoj Nidlaj, Poesía Herética, Javier Julián Enríquez, MISHA lg, Lualpri, alicia perez hernandez, JUSTO ALDÚ, Carlos Baldelomar, Mª Pilar Luna Calvo, David Arthur, Mael Lorens

Offline)
Comentarios11
Y el de la codicia,
con ojos que devoran
como niebla que avanza
devorando la luz
sin saber que existe.
Excelentes letras reflexivas, con un final para meditar.
Saludos Poetisa y escritora Lourdes Tarrats
Gracias amigo por el comentario. Tu tan generoso con tus palabras.
Un fuerte abrazo,
-LOURDES
Son merecidas.
Buenas noches
Genial y hermoso tu preciado versar sobre la existencia, estimada poetisa de la Florida Norteamericana Lourdes
Saludos de Críspulo desde Córdoba
El Hombre de la Rosa
Gracias a Crispulo por leer mis letras.
Saludos cordiales,
_LOURDES
Grandiosa reflexión
Una caminata por el singular mundo de los "rostros". Sus secretos, sus encantos, sus, infortunios...
Todo un bosque de sentimientos, vestidos de una y mil maneras.
Saludos, Lourdes. Que tengas magnífico día 🏙
Ivan, amigo,
Gracias por leer mis escritos y por tu comentario.
Saludos,
-LOURDES
Es muy certero tu poema. Hay muchísimos rostros, unos más conocidos que otros.
De todos los que describes, me quedo con el del alma.
“Pero el rostro del alma…
ese no se pinta.
No se disfraza.
Surge en el silencio
del anciano que ya ha visto todo,
y en la mirada inocente del niño
antes de que el mundo le enseñe a fingir.”
Muchas gracias por tu bella reflexión, Lourdes.
Gracias, amiga querida. Qué alegría que el poema haya resonado contigo. El rostro del alma… ese que no envejece, no miente, no se oculta. Me conmueve que lo hayas elegido. Es el más íntimo, el más verdadero. Gracias por mirar con el corazón.
Rostros pasan, rostros quedan,
unos se borran, otros se enredan.
Pero hay uno que nunca se va:
el del alma, quieto, sin disfraz.
No tiene edad ni sombra ajena,
habita en la luz que nos hermana.
Si tú lo ves, es porque ya
tu alma también se muestra clara.
Cariñitos,
—LOURDES
Así es, Lourdes.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Hermosos final, mi querida poetisa. Saludos y abrazos.
Gracias amigo de letras,
Quedo agradecida.
-LOURDES
intensas letras poetisa
son bellas
gracias por compartir
Pero el rostro del alma…
ese no se pinta.
No se disfraza.
Surge en el silencio
del anciano que ya ha visto todo,
y en la mirada inocente del niño
antes de que el mundo le enseñe a fingir.
besos besos
MISHA
lg
Gracias, MISHA, por tus palabras, tan intensas como verdaderas. Me penetro el corazon cómo nombras ese rostro del alma que no se pinta ni se disfraza. Lo has dicho con una claridad que toca: aparece en el silencio del que ya ha vivido, y en la mirada limpia del que aún no ha aprendido a fingir. Qué hermoso reconocerlo así, sin adornos, sin miedo.
No lleva máscara ni gesto,
ni se aprende en el espejo.
El alma asoma en lo quieto,
cuando el mundo baja el ceño.
En la infancia sin palabras,
en la vejez sin apremio,
surge ese rostro sin rostro:
verdad pura, sin diseño.
Besos,
—LOURDES
Cada rostro encierra un universo,
y en su centro,
una herida que aún pregunta
quién la hizo.
Muy ciertas letras, estimada amiga poeta .
Gracias por compartirlas.
Tenga un muy buen día!
Luis.
Gracias amigo Lualpri,
por tu comentario y generosidad.
Un abrazo,
-LOURDES
He contemplado el rostro del amor:
desnudo, expuesto,
bajo la lluvia torrencial,
tan distinto al del miedo,
que nunca se deja mojar.
.....
Todos los rostros dicen algo si los ves detenidamente y viendo alguno te identificas con los que tienen rostro de tristeza, amargura, AMOR, por eso elegí el del AMOR porque de todos es el mas hermoso, creo que es puro, angelical, dulce, romántico, cariñoso, sin duda a distancia yo distingo un rostro lleno de amor como el de una madre. Que placer pasara degustar de tu arte poético. Abrazos eternos mi hermosa amiga LOURDES
Querida amiga,
Gracias por comentar el poema. Si, querida, todos tenemos nuestros rostros: A veces lo tenemos enmascarar para complacer a otros. Pero, sabemos que están enterrados alla profundamente en el alma...
Te mando un abrazo fuerte.
-LOURDES
Hola Lourdes, te puedo decir que cada día valoro más tus letras. En este poema se despliegan con una delicadeza y sensibilidad que rozan lo sagrado, ofreciendo un viaje introspectivo a través de la geografía del rostro y del alma. Cada imagen —las hojas exiliadas, los faroles en niebla, las lunas astilladas— evoca la fugacidad, la memoria y la vulnerabilidad humanas, mientras que la mirada se convierte en espejo, muro y revelación. Hay una musicalidad silenciosa en la alternancia de metáforas, que hace sentir la intimidad de la observación y la profundidad del entendimiento emocional.
Saludos
Amigo Justo,
A un lector que honra
Tus palabras, amigo, son brisa que ennoblece,
eco sutil que roza lo sagrado sin estridencia,
como si el alma, al mirarse en el poema,
descubriera su propio asombro en la transparencia del verso.
Hablas de hojas que erran, exiliadas del origen,
de faroles titilantes entre la niebla y el sigilo,
de lunas astilladas, cicatrices mudas,
que palpitan en rostros detenidos por el tiempo.
Dices que la mirada es muro y también espejo,
epifanía que irrumpe sin pedir acceso,
y en tu lectura —tan íntima, tan pareja—
mi palabra se transfigura en encantamiento leve.
Gracias por hallar en mi letra la danza
de lo efímero, lo humano, lo incierto.
Tu lectura es abrazo que restituye sentido,
un viaje compartido, profundo, abierto, eterno.
Gracias, amigo.
—LOURDES
gracias a ti Lourdes.
Rostro como espejo del alma y paso del tiempo,.cada rostro guarda una vida, terminas diciendo que solo el el otro podemos reconocernos a nosotros mismos.
La imagen que lo acompaña es perfecta.
Buen descanso por ahí,
aquí las 06:29.
Gracias amigo, Jusus Angel,
Reflejo
Rostro ajeno, claro río,
donde el alma ve su sombra;
cada arruga es un navío
que hacia el tiempo se transforma.
Y al mirarte, sin saberlo,
me descubro en tu mirar:
porque el yo no es solo un verbo,
sino un puente al otro estar.
Saludos por ahi también.
-LOURDES
Me gusta la profundidad de tus poemas, todos tenemos varios rostros, no somos uniformes, un abrazo.
Querida Pilar,
Gracias...
Rostros
Llevamos máscaras suaves,
rostros de luz y de sombra;
en cada gesto se esconde
la historia que no se nombra.
No somos uno, ni siempre,
somos río, somos viento…
y en el temblor de un poema
nos reunimos un momento.
Un enorme abrazo,
-LOURDES
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