¡Qué no daría por un instante
tocar tu piel,
por tan solo un segundo
escuchar tu voz!
Daré la vida entera
por un segundo,
un segundo de felicidad
y un instante de paz.
Poder sentirme vivo
aunque sea por un latido.
Pero,
para mi eterna desgracia,
ese instante nunca volverá.
La cruel verdad
es que ese segundo ya no existe.
Se perdió en las agujas
detenidas del reloj.
-
Autor:
Loco De Amor (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de octubre de 2025 a las 22:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 0

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.