Hoy las nubes negras cubren el cielo,
así de impredecible es el camino fuera de mi ventana.
A lo lejos se tambalea con veneno,
de derecha a izquierda sin consuelo, como el borrachito que me saludaba de camino al colegio y pedía la hora sin tener responsabilidades.
Su mochila cubre de la cintura hasta sus piernas,
y sus lágrimas, de los ojos al suelo, se congelan por el frío del cielo
y por el peso de nuestros sentimientos.
Se hace tarde, y llegan las consecuencias de sus actos,
el presagio de su descaro y la culpa que se ancla a sus ideas,
como anzuelo en el agua turbia.
Es la rosa de cristal que llega a la plaza
y se cubre de la humedad, de nuestras miradas siniestras
y de ese miedo a comentar.
La ciudad respira hondo,
esperando que el tiempo decida si salvar o herir, mientras él avanza, quieto y torpe,
sin molestar a nadie, pero dejando su huella en el aire.
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Autor:
Sebastián Joel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2025 a las 19:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
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