Sebastián Joel

Fuera de mi ventana

Hoy las nubes negras cubren el cielo,
así de impredecible es el camino fuera de mi ventana.

A lo lejos se tambalea con veneno,
de derecha a izquierda sin consuelo, como el borrachito que me saludaba de camino al colegio y pedía la hora sin tener responsabilidades.

 

Su mochila cubre de la cintura hasta sus piernas,
y sus lágrimas, de los ojos al suelo, se congelan por el frío del cielo
y por el peso de nuestros sentimientos.

 

Se hace tarde, y llegan las consecuencias de sus actos,
el presagio de su descaro y la culpa que se ancla a sus ideas,
como anzuelo en el agua turbia.

 

Es la rosa de cristal que llega a la plaza
y se cubre de la humedad, de nuestras miradas siniestras
y de ese miedo a comentar.

 

La ciudad respira hondo,
esperando que el tiempo decida si salvar o herir, mientras él avanza, quieto y torpe,
sin molestar a nadie, pero dejando su huella en el aire.