Me quité las alas,
aprendí a caminar despacio
como si cargase un recuerdo
(que es lo que más pesa en el camino)
y aunque la primavera me cerró las puertas,
el otoño me ha ofrecido espacio
-sabiéndome vacía.-
La tempestad me tomó en sus sesos
porque entre sus brazos no era suficiente
e hizo de mí un misterio
raramente impredecible.
No se atrevió a soltar mis manos
cuando supo que moriría entre líneas
a guisa de baluarte;
no obstante, esto no fue relevante,
la poesía me poseía de una manera irremediable,
y nunca supe por qué a mí,
por qué siempre.
En mi memoria,
los colores se iban diluyendo
como si fuesen raíces muertas
y el gris invadía mi vida (o quizá me la arrancaba)
Los escombros me indicaban la nada
y la nada el abismo,
subsecuentemente;
pero los estragos son quienes se apropian
de mi corazón y lo deshilachan
como un trozo de carne inservible
ante presencias inexistentes.
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Autor:
M\'Claire (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2025 a las 17:21
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Gustavo Affranchino, benchy43

Offline)
Comentarios1
Muy bueno, M'Claire. Un gusto pasar por tu espacio.
Cariños.
Ruben.
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