M\'Claire

Vivi mortuis

Me quité las alas,
aprendí a caminar despacio
como si cargase un recuerdo
(que es lo que más pesa en el camino)
y aunque la primavera me cerró las puertas,
el otoño me ha ofrecido espacio
-sabiéndome vacía.-

La tempestad me tomó en sus sesos
porque entre sus brazos no era suficiente
e hizo de mí un misterio
raramente impredecible.

No se atrevió a soltar mis manos
cuando supo que moriría entre líneas
a guisa de baluarte;
no obstante, esto no fue relevante,
la poesía me poseía de una manera irremediable,
y nunca supe por qué a mí,
por qué siempre.

En mi memoria,
los colores se iban diluyendo
como si fuesen raíces muertas
y el gris invadía mi vida (o quizá me la arrancaba)

Los escombros me indicaban la nada
y la nada el abismo,
subsecuentemente;
pero los estragos son quienes se apropian
de mi corazón y lo deshilachan
como un trozo de carne inservible
ante presencias inexistentes.