Los cuervos de la nostalgia
destrozan mi hígado
besos lacerantes que a jirones
queman mi piel.
Esposado, atado, cual Prometeo
encadenado,
la bruma, gendarme a la antigua
vacía mi alma para llenarla de soledad
Siento el sol ardiente de las partidas
este adiós de mi
este insondable vacío donde no hay luz
ni oscuridad.-
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Autor:
mauro marte (
Offline) - Publicado: 23 de octubre de 2025 a las 17:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, alicia perez hernandez, Tommy Duque, Llaneza, Hernán J. Moreyra

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