Es el sol, que el día calienta,
La luz, que me guía,
Mi alegría de vivir.
Mi esposa, por el buen camino,
Me guía, y me conduce,
Es la persona, qué en mi corazón,
Una flor, sembró,
Muy linda y bella,
Que riego, todos los días.
Mi esposa,
Es mi alma gemela,
Preciosa, hermosa y bella.
Mi esposa,
De mi vida, forma parte,
Y muy orgulloso, de ella estoy.
Nuestro barco, flota,
En mareas malas,
Y buenas,
Y siempre victoriosos salimos,
Convertidos en uno,
Los dos.
Mi esposa,
Es el ángel, que dios,
Me envió, es mi compañera,
Mi psicóloga, mi reina,
Y sobre todo, mi amor.
Unidos, todo solucionamos,
Sin discusión,
Tan solo hablando.
A mi esposa,
Buenas comidas, meriendas,
Y cenas, le preparo,
Que, con gusto, la degusta.
Todo lo mejor, le doy,
La cuido, igual que ella a mí,
Muchas cosas, en común tenemos,
Con una mirada,
O con un gesto,
Sabemos lo que pensamos,
Y lo que queremos.
Mi esposa, para mí,
Es todo, en cada momento,
Me llena de esperanza.
Sin ella, la vida,
Es un sin sentido,
Y con ella, hasta el final,
Pienso llegar,
Pensamos llegar,
Si lo quiere dios.
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Autor:
Adoradom (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de octubre de 2025 a las 15:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Sir. Black Lyon, EmilianoDR, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Mª Pilar Luna Calvo, Tommy Duque

Offline)
Comentarios1
¡Qué hermoso expresarse así de la compañera que Dios nos ha asignado!
Que Dios los ilumine y fortalezca su matrimonio.
Muchas gracias
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