En la lejanía crece un manzano
para los peregrinos que cansados
al ver a lo lejos alborozados
el brillante y rígido árbol lozano.
Pero al acercarse naranjas fueron
las que residían en la alta copa.
Más poseen una sed que no escampa
y con la vista su hambre sufragaron.
Sufrieron al saber de su engañosa
vista, pues no eran más que simples rocas
y viendo al cielo perdió su sonrisa.
y marchito como las amapolas
marcha absorto hacia un río que divisa
así entregándose a las falsas olas.
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Autor:
Jeslyn Enoc (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 21 de octubre de 2025 a las 13:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
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