Con la pureza en sus ojos, y el alma en flor,
se enamoró creyendo en un eterno amor.
Pero la traición, como un puñal certero,
la hundió en la noche, de un destino severo.
Engañada y rota, su mundo se quebró,
y en la prostitución, su vida se perdió.
Buscando venganza, con saña y rencor,
tratando de dañar, sin mostrar pudor.
En cada encuentro, dejaba su alma,
vaciando su ser, sin encontrar la calma.
El odio la consumía, sin cesar,
y en la oscuridad, su vida iba a parar.
Sin esperanza, ni un rayo de luz,
se hundió en el abismo, con su cruz.
Su corazón, ya no podía amar,
solo rencor sentía sin cesar.
Y así, su vida llegó a su final,
en un mundo cruel, sin igual.
Víctima de la traición y el desamor,
su alma se perdió, sin ningún valor.
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Autor:
José de Amercal (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de octubre de 2025 a las 13:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: Jose de amercal, alicia perez hernandez, Mª Pilar Luna Calvo, JUSTO ALDÚ, Antonio Pais, Llaneza, Salvador Santoyo Sánchez, Emilia🦋, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., Henry Alejandro Morales, El Hombre de la Rosa, Baltasar tarso, benchy43, Mael Lorens, Annabeth de León, mauro marte, rosi12

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Comentarios2
Triste poema que refleja una cruda verdad de tantas almas perdidas.
Mis aplausos por tu sensibilidad en cada uno de los versos.
Un abrazo Jose A.
Hermoso y preciado tu genial versar estimado poeta y amigo José de Amercal
Recibe un abrazo de Críspulo desde la Córdoba es'pañola.
El Hombre de la Rosa.
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