Via crucis

porfavorvivir

Hoy llegué a casa y mis dedos desesperados,
prepotentes y heterogéneos,
ni ojearon el reloj de sala.
Si embriagaron y vulneraron, sin embargo,
la hoja, que plagada de tinta se enmudecía.
Y así como si nada
moriste.

                         Vía crucis.

Vos me acechabas con esa pelambrera tuya,
blanca como el sol compañera de un junquillo
y blanca como el silencio.
Que peligroso el silencio
¿No?
Fuimos compañeros
hermanos fuimos
y ahora, culpa de su suntuosidad,
el silencio es mi aclaratorio
mi conservatorio.
                         Vía crucis.
Desde la mecedora

me viste llegar a casa y me observaste.
A mis manos, lívidas y sin gracia; mis dedos, judicantes sin temor.
A mi,
pero yo no a vos.
Vía crucis.

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  • Autor: porfavorvivir (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de octubre de 2025 a las 18:09
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 2
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