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¡Mi Señor! ¿Cuántas pruebas has dispuesto a los hombres?
Si de aquel hermoso ministerio; incluso hay obispos que rehúyen.
Y es que el Maligno es cazador astuto;
pernocta en las diócesis esperando su turno.
<<¡Qué haya división entre la Iglesia!
¡Qué abunde la inequidad y acedia!>>
Ilumina a tus vigilantes, ¡Oh, Espíritu Santo!;
no permitas que a los posesos les nieguen el descanso.
Hay demonios mudos, necios: bien arraigados;
aquellos que no salen al instante de los cuerpos asediados.
Psicoexorcista:
¿Por falta de signos fortuitos, la psicología es determinante?
¿Qué hay entonces de toda la teología que por amor estudiaste?
Es mi deber respetar las jerarquías;
obedecer a la santa Iglesia y sus exigencias.
Pero has de saber que algún día darás cuentas a Dios,
tendrás que explicar los casos en estado de posesión.
Mi querido hermano y feligrés:
Si en algún momento tienes la duda de estar poseso,
acude al templo e inicia el proceso;
que te guíen y canalicen con el exorcista;
para que, por voluntad de Dios, te liberen de tu desdicha.
Ora, cambia de hábitos;
procura confesarte y comulgar.
Hacer sacrificios y hacer oblaciones;
todo sea para que existan liberaciones.
Y, si en algún momento te topas con burocracia eclesiástica;
acude al Santísimo sacramento y no pierdas la fe.
Ofrece todo lo sucedido y deja a Dios actuar;
verás que pronto, Él te ha de liberar.
Para mayor gloria de Dios.
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Autor:
Sir. Black Lyon (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de octubre de 2025 a las 14:07
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa, JUSTO ALDÚ

Offline)
Comentarios2
Genial tu preciado versar estimado poeta y amigo Sir, Black Lyón
Saludos afectuosos desde España
El Hombre de la Rosa
Caballero, me quedé con la idea de que le había respondido; disculpe la demora.
Gracias por pasar a comentar las palabras de este servidor.
Dios lo bendiga.
Este poema es una plegaria en forma de denuncia, un llamado fervoroso a la pureza espiritual en medio de las sombras que acechan incluso dentro de la Iglesia. La voz poética se alza entre la fe y la indignación, con tono profético y sinceridad ascética, clamando por la luz del Espíritu frente a la tibieza y la burocracia eclesiástica. Su ritmo oracional y su léxico teológico confieren solemnidad y fuerza moral, mientras el fondo late con compasión por las almas oprimidas. En su esencia, es un testimonio de fe combativa: un canto al deber del creyente que no teme hablar desde el fuego de su conciencia, para mayor gloria de Dios.
Saludos
Es muy interesante como logra desvelar el trasfondo del poema. Como si supiera exactamente lo que uno quiere compartir; creo que nadie, hasta ahora, había podido ver en mis escritos las intenciones que se escondían. Me siento asombrado de ver ese nivel tan bueno de análisis y síntesis, pero así debe de ser: hay almas con muchas virtudes. Ahora que veo la profundidad de la respuesta, caigo en cuenta que, tal vez o que a los compañeros no les interesan mis escritos o que, en definitiva, hay cierta pedantería de mi parte para mantener ocultas ciertas cosas. Agradezco sus palabras, son el mejor elogio que he recibido de mi forma de redactar en mucho tiempo.
Saludos.
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