Sir. Black Lyon

¡Dios mío, líbranos de los psicoexorcistas! (Sobre los falsos exorcistas impuestos únicamente para evitar trámites eclesiásticos).

¡Mi Señor! ¿Cuántas pruebas has dispuesto a los hombres?
Si de aquel hermoso ministerio; incluso hay obispos que rehúyen. 
Y es que el Maligno es cazador astuto;
pernocta en las diócesis esperando su turno.

<<¡Qué haya división entre la Iglesia!
¡Qué abunde la inequidad y acedia!>>
Ilumina a tus vigilantes, ¡Oh, Espíritu Santo!;
no permitas que a los posesos les nieguen el descanso.

Hay demonios mudos, necios: bien arraigados;
aquellos que no salen al instante de los cuerpos asediados.
Psicoexorcista:
¿Por falta de signos fortuitos la psicología es determinante?
¿Qué hay entonces de toda la teología que por amor estudiaste?

Es mi deber respetar las jerarquías;
obedecer a la santa Iglesia y sus exigencias.
Pero has de saber que algún día darás cuentas a Dios,
tendrás que explicar los casos en estado de posesión.

Mi querido hermano y feligrés:
Si en algún momento tienes la duda de estar poseso,
acude al templo e inicia el proceso;
que te guíen y canalicen con el exorcista;
pera que, por voluntad de Dios, te liberen de tu desdicha.

Ora, cambia de hábitos;
procura confesarte y comulgar.
Hacer sacrificios y hacer oblaciones;
todo sea para que existan liberaciones.

Y, si en algún momento te topas con burocracia eclesiástica;
acude al Santísimo sacramento y no pierdas la fe.
Ofrece todo lo sucedido y deja a Dios actuar;
verás que pronto, Él te ha de liberar.


Para mayor gloria de Dios.